Hoy os voy a hablar de secretos de belleza, más
concretamente, en el maquillaje.
Antes de entrar en el tema, os aconsejo que siempre que
salgáis de casa debéis proteger, sobre todo, la cara con una crema que tenga al
menos un factor de protección solar (SPF) del 15 para evitar manchas en la
piel.
Cuando os vayáis a maquillar utilizar siempre una crema hidratante
como base que se adecúe a vuestra piel, ya sea seca, grasa, mixta, normal,… Para
el día a día os recomiendo elegir un fondo de maquillaje con la misma tonalidad
que vuestro color de piel. Consejos para su aplicación: con una esponja de
maquillaje, empezando por la frente y acabando en la barbilla, extenderlo desde
el centro del rostro hacia el exterior. Tened cuidado en la zona de la
mandíbula para evitar cortes de color con el cuello. Si queréis que la piel
quede uniformada aplicar con una brocha polvos en tono similar al color del
maquillaje.
Por regla general, es conveniente no hacerse la raya o
pintarse la sombra del mismo color que los ojos porque no diría nada.
Para las que tengan los ojos marrones usar en la base colores
como el azul o el verde botella combinados con tonos rosados.
En cuanto a los ojos azules utilizar tonos rosados en la
base combinados con un verde botella, lila o melocotón.
Quien tenga los ojos verdes puede ponerse una base de color
beige y combinarlo con tonos tierra, grises o azul marino.
Es preferible que cumpláis esta regla de maquillaje: o
resaltáis los ojos o la boca. Por ello, si os gusta pintaros la sombra en los
ojos es conveniente que uséis gloss para los labios.
El colorete depende de los gustos de cada persona, hay quién
prefiere usar tonos marrones en consonancia con el maquillaje y quién prefiere
usar tonos rosáceos.
Si queréis que el maquillaje en conjunto os dure aplicar una
vez terminado agua termal de Avène o Vichy.
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