En este caso la excusa es una serie que estrenó la cadena Antena
3 de televisión, Velvet, en la que se habla de la moda de los años 50-60 y, más
concretamente, de alta costura.
Las Galerías Velvet muestran al telespectador el taller de
costura donde se realizan las prendas protagonistas de los desfiles de cada
temporada, algunas diseñadas por Pertegaz o Balenciaga (dos de los mejores diseñadores
del momento).
En cuanto a las mujeres, lo que triunfa para el día en la
década de los 50 es el traje sastre de dos piezas –chaqueta y falda a media
pierna- y todo lo que conlleva este estilo: guantes y tocados. Los vestidos de
alta costura empiezan a reclamar su puesto para la noche. Los lucía la élite en bailes y grandes ocasiones y eran la máxima
expresión del arte dela moda. Atrevidos y suntuosos, estaban concebidos para
atraer las miradas hacia su portadora. Los más célebres, como apunta el
libro Moda. Historia y estilos
de la editorial DK, fueron Christian Dior, Pierre Balmain, Hubert de Givenchy y
el español Cristóbal Balenciaga. La silueta predominante era la del New Look,
con cinturita de avispa. Las mujeres casadas lucían vestidos palabra de honor,
pero las jóvenes solteras los llevaban con tirantes o manga corta. La falda solía
ser amplia, aunque también se llevaba la de tubo, y en la mayoría de los casos tapaban
los pies.
Los complementos que se utilizaban con los vestidos de alta
costura eran los guantes y las estolas de piel, tal y como dice Blanca –personaje
interpretado por Aitana Sánchez-Gijón- en el último vestido de Pertegaz que
forma parte de la colección que se iba a presentar por la noche en las
Galerías.
Os preguntaréis qué es el New Look. Aquí tenéis la respuesta:
Dos años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, el
modisto francés Christian Dior lanzó el llamado New Look. Antes y a lo largo de la guerra estaba el
traje de hombros cuadrados y corte recto (que permitía ahorrar tela) y la
colección que presentó Dior en 1947 proponía hombros redondeados o caídos, una
cintura diminuta, caderas anchas y faldas muy amplias, plisadas y con mucho
vuelo, obtenido a base de metros de tela y enaguas.
Y ahora un apunte histórico sobre Balenciaga, que se
trasladó a París por el comienzo de la Guerra Civil española. Sus colecciones rendían homenaje al pasado y
la cultura de su país natal. Así, añadió polisones a los trajes de noche. El
vestido Infanta de 1939, con silueta de reloj de arena, surgió de los cuadros
de Velázquez; boleros y capas remitían a
la estética taurina, y los vestidos cortos por delante y largos por detrás
recordaban a los de las bailaoras, tal y como reza el libro Moda. Historia y estilos de la
editorial DK. Fue apodado “el Picasso de la moda” por sus innovaciones en la
alta costura y era uno de los pocos modistos capaces de confeccionar una prenda
de principio a fin.
En la década de los cincuenta se produjo una gran revolución
en la moda a nivel internacional. La alta costura, sin llegar a desaparecer,
fue poco a poco desplazada por el pret-a-porter (se refiere a las prendas de
moda producidas en serie con patrones que se repiten en función de la demanda;
es la moda que se ve en la calle)
En cuanto a los hombres, Alberto, el hijo del dueño de las
Galerías Velvet reaparece tras estudiar en Londres con nuevas ideas, prueba de
ello es el look que lleva con un polo. Quiere regenerar el negocio y atraer a
la gente joven y, para ello, propone a su padre recurrir a Pierre Cardin para
triunfar y hace alusión al triunfo de Dior con el New Look.
Con esta serie la cadena sigue el hilo que comenzó con la
serie diaria ‘Amar es para Siempre’, donde una de las protagonistas realiza diseños
y cose en su propio taller y, después, con la costurera Sira Quiroga en ‘El
tiempo entre costuras’ que triunfó con sus talleres de moda en Marruecos y
Madrid en unos años difíciles para el mundo.
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