Pequeños secretos IV ¿Sabes lo que comunicas con tu ropa?

Cada individuo se viste, a grandes rasgos, por su capacidad adquisitiva, por el lugar dónde vive y, si trabaja, por obligación en el trabajo. Y, principalmente, por autoestima y reconocimiento de los demás.
La comodidad, el estilo personal, la meteorología del lugar donde vive,… son patrones propios por los que cada uno se rige también a la hora de elegir un determinado estilismo.
¿A vosotros que os influye para preparar vuestra ropa?
Instintivamente juzgamos a las personas, a priori, no sólo por su físico si no por su manera de vestir. Y es que, aunque no lo creamos, nuestra manera de vestir es nuestra primera carta de presentación.
Con las prendas y accesorios que elegimos transmitimos mensajes y, éstos, también son un reflejo de nuestra personalidad; así, podemos hablar de la manera de vestir como un lenguaje no verbal.
Además, los estilismos completos que elegimos en nuestro día a día deberían ser adecuados a los lugares a los que vamos porque son una forma de “mostrar respeto hacia ese sitio”. Por ejemplo, ¿qué pensáis cuando veis a alguien vestido en chándal y deportivas para ir a una entrevista de trabajo?
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